Hoy, 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón.
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en el mundo, por lo que es importante controlar la salud de nuestro corazón, siendo el colesterol uno de los factores de riesgo más destacados.
¿Qué es el colesterol?
El término colesterol se puede definir como el conjunto de todas las partículas de grasa que recorren todo nuestro organismo. Dichas partículas son necesarias para que nuestras células funcionen correctamente ya que presenta funciones vitales como formación de ácidos biliares necesarios para poder digerir las grasas, formación de hormonas sexuales y tiroideas y transformación en vitamina D cuando recibimos radiación solar.
Para poder ser transportado por todo el organismo, el colesterol se tiene que que unir a unas proteínas que pueden ser de alta densidad (HDL) o baja densidad (LDL), clasificando el colesterol en ‘bueno’ cuando se une a las primeras y ‘malo’ en las segundas.
El motivo de esta clasificación, es por que cuando el colesterol se une a LDL y las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre, el sobrante se deposita en la pared de las arterias, pudiendo provocar estrechamiento y/o endurecimiento de las mismas, problema conocido como aterosclerosis. Sin embargo, cuando el colesterol se une a HDL es por que va a ser devuelto al hígado donde va a ser destruido, por lo que encontramos un efecto protector, ya que ayuda a liberar el exceso de colesterol en los vasos sanguíneos.
¿Cómo relacionamos el colesterol y el riesgo cardiovascular?
Para detectar si hay riesgo cardiovascular es necesario conocer los niveles de colesterol en nuestro organismo
¿Qué hábitos son recomendables para regular el colesterol?
- Disminuir el consumo de grasas saturas y grasas trans (bollería industrial, snacks, alguna carne roja, embutidos…)
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados como el aceite de oliva y poliinsaturados como el consumo de pescado azul y frutos secos
- Práctica regular de ejercicio físico y mantener un peso adecuado
- Dejar de fumar y disminuir el consumo de alcohol
