Te ayudamos a combatir el herpes labial

Muchas personas son las que viene a la farmacia preocupadas por vesículas (calenturas) o úlceras alrededor de la boca o los labios, normalmente ante esta sintomatología nos estemos enfrentando al famoso herpes labial causado por el Virus del Herpes Simple-1. Seguro que algo te suena, y es que más del 60% de la población mundial está infectada.

Normalmente el herpes labial aparece:

  • Durante o después de estar enfermos con malestar general o fiebre
  • Después de una exposición solar
  • Durante la menstruación
  • Situaciones de estrés

Aunque no es un problema de salud grave para personas sanas, siempre y cuando no existan complicaciones, es importante saber que NO EXISTE un cura para el herpes ya que se localiza en el interior de las células nerviosas alternando entre fases de actividad e inactividad. Sin embargo,  SI HAY FORMAS de reducir los síntomas y prevenir futuros brotes.


Como tratamiento, lo más probable es que conozcáis pomadas con antivirales  solas o combinadas con algún corticoide suave. Lo que es importante saber es que realmente estas cremas, para que tengan mayor efectividad, hay que aplicarlas antes de que hayan transcurrido 48 horas desde el comienzo de los síntomas, es decir, cuando empezamos a notar la sensación de hormigueo alrededor de la boca. Una vez nos han salido las vesículas, nos ayudarán a reducir un poco la inflamación y disminuir el tiempo de recuperación. 

Lo que igual no conocíais, es que existen otras alternativas super eficaces para hacer frente al herpes, que se pueden utilizar solas o en combinación con las pomadas mencionadas anteriormente.

Hablamos de la LISINA

 

 

 

 

Este aminoácido esencial, ayuda a reducir la gravedad y la frecuencia de los brotes del herpes, ya que interfiere en el mecanismo de replicación de éste, además de estimular el sistema inmune y reparar los tejidos ya que forma parte de la estructura del colágeno. 

 

 


Importancia del magnesio en nuestro organismo

¿Sabías que posiblemente una gran parte de la población presenta una deficiencia leve de magnesio?

Este hecho puede ser por varios motivos como desordenes alimentarios, hábitos poco saludables (abuso de alcohol), actividades de alta exigencia física, uso de algunos medicamentos (diuréticos) o estados fisiológicos como el embarazo.

Mucha gente no es consciente de este problema ya que la deficiencia de magnesio en el cuerpo no suele evidenciar síntomas claros en quien la padece.

Si que es cierto, que hay un conjunto de señales que te pueden advertir de ello como puede ser:
- Dolores musculares, sobre todo en personas deportistas que requieren una mayor ingesta del mineral
- Cansancio y debilidad
- Dolores de cabeza
- Cambio en el estado de ánimo
- Trastornos del sueño

Por tanto, si sospechamos falta de magnesio en nuestro organismo, los pasos que podemos seguir son:

1. Hablar con el profesional sanitario correspondiente y realizar las pruebas oportunas.
2. Mejorar los hábitos alimenticios, incluyendo en nuestra dieta alimentos ricos en magnesio como pueden ser las almendras tostadas, el plátano, las verduras de hoja verde o las legumbres.
3. Utilizar suplementos alimenticios en el caso que fuesen necesarios y siempre bajo la supervisión de un profesional sanitario.

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