¿Sabías que posiblemente una gran parte de la población presenta una deficiencia leve de magnesio?
Este hecho puede ser por varios motivos como desordenes alimentarios, hábitos poco saludables (abuso de alcohol), actividades de alta exigencia física, uso de algunos medicamentos (diuréticos) o estados fisiológicos como el embarazo.
Mucha gente no es consciente de este problema ya que la deficiencia de magnesio en el cuerpo no suele evidenciar síntomas claros en quien la padece.
Si que es cierto, que hay un conjunto de señales que te pueden advertir de ello como puede ser:
– Dolores musculares, sobre todo en personas deportistas que requieren una mayor ingesta del mineral
– Cansancio y debilidad
– Dolores de cabeza
– Cambio en el estado de ánimo
– Trastornos del sueño
Por tanto, si sospechamos falta de magnesio en nuestro organismo, los pasos que podemos seguir son:
1. Hablar con el profesional sanitario correspondiente y realizar las pruebas oportunas.
2. Mejorar los hábitos alimenticios, incluyendo en nuestra dieta alimentos ricos en magnesio como pueden ser las almendras tostadas, el plátano, las verduras de hoja verde o las legumbres.
3. Utilizar suplementos alimenticios en el caso que fuesen necesarios y siempre bajo la supervisión de un profesional sanitario.
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